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Padres que no quieren vivir con sus hijos

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Cuando se tiene un hijo se protege, se le da todo lo necesario para su desarrollo físico, mental y emocional, seguramente se le da mucho más que lo básico. Típicamente si los padres trabajan y están muy cansados, piensan en esos retoños que trajeron al mundo y eso los revitaliza para seguir luchando, así no desmayar ni abandonar los proyectos que emprenden.
Ni hablar de cuando enferman, pues de alguna manera se vuelven una especie de seres de otro planeta, les basta con dormir y comer lo mínimo, para estar pendiente del pequeño hasta que se recupere totalmente.

Como es de esperarse, van creciendo y ya no necesitan tanto del cuidado y protección de los padres, ya se valen la mayor parte del tiempo por sí mismo. Hasta que, llegado cierto momento, se van del nido. Tienen su propio hogar con su familia. Es más, pasado un tiempo son los padres quienes llegan a requerir ayuda de los hijos.

Pero esa necesidad no es fácil de admitir ni de enfrentar. Muchos padres se niegan a vivir con los hijos para evitar ser “una carga”, generalmente, se produce un sentimiento de ser un estorbo, un trabajo adicional, y por ello prefieren permanecer en sus hogares.

En otros casos, manifiestan que se sienten más a gusto entre sus pertenencias, en ese hábitat de tantos años, por lo tanto, mudarse con los hijos más bien representa una incomodidad, después de todo, cada quien tiene mañas y hábitos, entonces eso de tener que adaptarse a las costumbres de otros no es nada sencillo. Por otra parte, no significa únicamente tener que compartir con el hijo o la hija, sino también con el conjugue e hijos, si los tiene.

Tal vez la mejor opción es que permanezcan solos, siempre y cuando estén en condiciones de subsistir de manera autónoma. Sin embargo, es conveniente visitarlos con frecuencia, llevarlos a los chequeos médicos correspondientes, que no les falte el alimento apropiado y las medicinas que tengan prescritas.

También deben tener a mano los números de emergencia, los datos de contacto de familiares y amigos cercanos, y algo que resulta muy útil son los telefonos de taxis confiables, si es posible que tengan acceso a un directorio online, así en donde quiera que se encuentren, puedan utilizar dicha herramienta y pedir un servicio cercano al lugar en donde estén, para que no tengan que esperar mucho tiempo, ni corran el riesgo de subir en un taxi cualquiera que vaya en la vía.

Teniendo todas las previsiones posibles, los padres podrán permanecer en sus viviendas por el mayor tiempo posible. Y cuando ameriten vivir con los hijos, seguramente éstos con todo el amor los recibirán.