El motor es fundamental para que tu coche pueda desplazarse y de los cuidados que le des dependerá en gran medida la durabilidad. En todo caso, si necesitas un motor de segunda mano a buen precio, te recomiendo visitar https://www.motoresdyg.com/, puesto que allí encontrarás las mejores ofertas en motores de alta calidad.
Pero, si no sabes muchos sobre los cuidados que debes darle a tu motor te recomiendo que sigas leyendo el post que te he preparado el día de hoy. Aquí encontrarás algunos consejos para que puedas conseguir el máximo rendimiento posible en tu vehículo.
Consejos para el cuidado de tu motor
Cuidar el motor de tu vehículo puede resultar muy fácil, en especial si tienes en cuenta algunos puntos básicos para el cuidado como son:
Mantén una buena lubricación
La lubricación de tu motor es algo básico para evitar un desgaste innecesario en las piezas del mismo. Por este motivo, debes hacer el cambio de aceite entre los 5.000 y los 30.000 kilómetros para conseguir el máximo rendimiento.
También debes estar midiendo el nivel de aceite de tu vehículo para verificar que sea el óptimo y que así evites desgastes innecesarios. Si el nivel de aceite es muy bajo, podría indicar una fuga de aceite que se debe reparar antes de que se rompa el motor del coche.
Mantén en buen estado las correas
Las correas que nos encontramos en el motor son fundamentales, en especial porque son las encargadas de mover las piezas del mismo. En todo caso, debes fijarte bien en el estado de las mismas para evitar que se rompan en funcionamiento.
Si las correas presentan grietas o están a punto de romperse debes hacer el cambio de inmediato de las mismas. También si han sido afectadas por cualquier tipo de fugas en el motor deberías hacer el cambio para evitar cualquier tipo de inconvenientes.
No subas demasiado las RPM
Debes asegurarte de que las RPM estén controladas en tu vehículo para que el rendimiento del motor sea óptimo. Los profesionales de la conducción recomiendan no subir las RPM de las 2.500, porque así podrás asegurarte de conseguir el máximo rendimiento.
Este es un límite que debes aplicar incluso para el cambio de marcha, porque te permitirá evitar cualquier tipo de inconvenientes. Si subes demasiado las RPM lo único que harás es causar un mayor desgaste en las piezas del motor, lo que reducirá considerablemente la durabilidad de tu motor.