Estamos preparando ya el viaje de Navidad, nosotros al contrario que todo el mundo pasamos nuestras navidades de allá para acá, no tenemos un vínculo grande con nuestros familiares y sería estúpido forzar la situación, por lo que preferimos irnos fuera y celebrar la Navidad a nuestra manera. El año pasado nos decantamos por Santander, llevábamos tiempo queriendo ir y la verdad que esa era nuestra oportunidad, un sitio precioso para pasar unas fechas mágicas. Claro justo ahora que estoy preparando el viaje de este año porque salimos ya mañana es imposible que no me vengan a la mente los recuerdos del año anterior, en los que disfrutamos mucho sobre todo los niños, claro conoces sitios nuevos y mis hijos se asombran de que Papa Noel y los Reyes Magos sepan siempre donde están, la verdad que no podía reír más cuando nos lo dijeron (bendita inocencia de los niños) claro a ellos les extraña ya que dicen que como puede ser que en el hotel sepan donde están si hay muchas habitaciones, en fin intentamos explicarlo como podemos.
De lo que me acuerdo bien y no con tanto cariño es de la avería que sufrió nuestro coche, eso la verdad que fue lo peor del viaje pero no os preocupéis que no nos desanimemos, al contrario intentamos solucionar la situación sin que ello estropeara nuestras vacaciones. En primer lugar nos pusimos en contacto con un mecánico para que nos dijera de manera exacta lo que le pasaba al coche, jolín y te da rabia que con todos los meses que tiene el año justo haya venido a romperse ahora cuando los gastos son mucho mayores, claro la pieza ya os podéis imaginar cara no lo siguiente y la verdad que nos hacía temblar un poco nuestra economía, es por eso que mi marido intento pedir consejo al mecánico preguntándole si teníamos la posibilidad de encontrar la pieza en un desguace y por suerte para nosotros allí no muy lejos de donde se encontraba el taller de este señor estaba desguaceretosantander.com donde decidimos acudir en busca de la pieza que necesitábamos. El trato desde luego inmejorable y la solución la teníamos más cerca de lo que pensábamos, y en un abrir y cerrar de ojos teníamos el coche arreglado y dispuestos a seguir disfrutando, este año va muy revisado espero no tener otro contratiempo y disfrutar de las Navidades como de verdad nos merecemos.